¿Por qué Tenacitas y Compañía?

Es la pregunta que más he escuchado cuando he ido anunciando a la gente que voy a empezar a escribir un blog y cómo lo iba a titular.
¿Por qué Tenacitas y Compañía? Pues porque sí, porque desde que llegó Tenacitas hace casi ocho meses, todos y todo lo demás se ha convertido en eso, la compañía. Todo gira en torno a Tenacitas, todo lo que no tenga que ver con ella es secundario. 
De ahí que nosotros, Papá y Mamá Tenazas, también nos hemos convertido en "la compañía".
Si me dicen hace tan solo año y medio que mi vida iba a cambiar de esta manera no me lo hubiera creído. Al menos en mi caso, cuando me quedé embarazada sentí una ilusión enorme, por supuesto, sabía que a partir de entonces nada sería igual, pero nunca pensé que aquella lentejita que estaba flotando en mi barriga se convertiría en mi TODO, en nuestro TODO. 
Sólo las/los que son madres y padres entenderán la magnitud de ese TODO y se identificarán con lo que quiero decir, los que todavía no tengáis bebés, como decía mi madre, "cuando seas madre lo entenderás".

Pero detrás de este lado idílico de la maternidad también descubres tras la llegada del bebé muuuuuchas cosas que no te enseñan en las clases preparto y que agradecerías que te hubieran avisado, a esta ignorancia de primerizos se suman la revolución de hormonas de los primeros meses y el encontrarte de morros con una realidad que habías imaginado 137.428 veces en tu cabeza de formas distintas y que ahora te das cuenta de que existe la versión 137.429, ¡vaya, hombre!, justo la que no tenías ensayada... Total, que te enfrentas de repente a situaciones para las que nadie te ha preparado, bueno tu instinto sí está preparado pero de eso te das cuenta meses después, al principio tienes la sensación de enfrentarte a problemones (vistos desde el cristal de una mujer recién parida y hormonalmente revolucionada, porque después echas la vistas atrás y no era para tanto, ¿no?), 
El objetivo de este blog no es otro que el desahogo puro y duro. Desahogo para mí que todavía, después de ocho meses me sigo considerando una recién parida hormonalmente revolucionada que se enfrenta a problemones (que pasado mañana no lo serán, pero hoy sí, son problemones muuuu gordos) y espero que este desahogo personal sirva a otras mamás como yo para compartir experiencias, para reírnos un rato y para darnos cuenta con el paso de los meses que no era para tanto, ¿o sí?