sábado, 23 de agosto de 2014

Mis últimas voluntades

Good morning por la mañana, tenazoides!  Aquí estamos de vuelta mi barriga de 38 semanas de embarazo y yo (que soy esa cosa pequeñusa que asoma detrás del panzón, eooooo!) 

Hoy vengo con un tema que me preocupa y me estresa bastante. No sé muy bien si es que las mujeres cuando se acerca el momento del parto nos volvemos egoístas y sólo pensamos en nuestro bienestar o si lo hacemos por puro instinto de protección a la cría que llevamos en nuestras entrañas pero a mí en los dos embarazos me ha dado por lo mismo: controlar hasta el último detalle de todo lo que puediera pasar y ser yo y sólo yo la que decida qué quiere en cada momento para mi hija y para mí.
Esto lo abarca todo, desde el momento en que me ponga de parto, quién y cómo quiero que me acompañen, cómo quiero que sea mi parto, que respeten mis decisiones, hasta los momentos del post parto y la vuelta a casa. Y ahí es a donde quiero ir a parar con el post de hoy.

Se habla mucho de los deseos de la madre y las decisiones que se tienen que respetar en el momento del parto pero, y después??? Y los días que siguen al parto? Qué pasa cuando la madre y el bebé vuelven a casa???
Pues que la gente suele pensar que ya tienen vía libre para hacer lo que les salga de la pera sin consultar y por eso hoy quiero dejar aquí escritas mis "últimas voluntades" antes del parto. A saber:

1. No quiero consejos gratuitos. No, no quiero que nadie me explique lo que a ella le fue bien o mal con su bebé ni cómo lo calmaba cuando lloraba, ni cómo se lo ponía para dar el pecho, ni qué le daba cuando lloraba por las noches (manzanillas y mierdas aguadas varias...), etc.
Si necesito ayuda o consejo, lo pediré, no necesito maestras ni ejemplos perfectos. Si me tengo que equivocar me equivocaré,  gracias.

2. No quiero ayuda con mi bebé. No, no necesito que nadie me ayude a bañar a mi bebé, ni a cambiarle un pañal, ni a mecerle en brazos para dormir,... Porque lo que yo voy a necesitar en ese momento es crear esa conexión única con mi hija de la que sólo pueden ser partícipes además su padre y su hermana. Ella me va a necesitar a mí también así que todo el que quiera ayudar puede traernos tuppers de comida, poner lavadoras o limpiar la casa para que yo pueda ocuparme de lo realmente importante Eso sí sería una ayuda de verdad y le estaría agradecida siempre..
Todo aquel que no esté dispuesto a hacerlo que se abstenga de ayudar de otro modo, gracias.

3. No quiero visitas innecesarias. Aunque a mucha gente no le gusta, yo prefiero que las visitas se hagan en el hospital, duran un ratito, no tienes que levantarte de la cama si no quieres y no tienes que servir "piscolabis".
No quiero volver del hospital con ganas de descansar y de disfrutar de mi nueva familia y tener que andar atendiendo visitas, poniendo cafés y cervecitas y contando los detalles de mi parto una y otra vez.
No vamos a cambiar de casa, dentro de un mes seguiremos viviendo aquí, posponed la visita para entonces que seguro que me encontráis de mucho mejor humor y dejad que esas primeras semanas las disfrute con mi familia, gracias.

Y hasta aquí mis deseos para el postparto. Como veis, son tres cositas muy sencillas de respetar y que creo se pueden aplicar a cualquier madre reciente.
Poneos en nuestro lugar, muchas gracias.