Hola tenazoides de mis entretelas!!! Qué 'abandonaicos' os tengo últimamente!
Y es que por si no fuera suficientemente cansado ya correr todo el día detrás de un terremoto de 20 meses y gestar una vida en mis entrañas ahora voy y me pongo a estudiar, si, yo, con mi edad y con este cuerpo...
Pero no os creáis que me olvido de vosotros, hermosos, estoy liada preparando el siguiente post en el que os quiero hablar sobre los bichos raros que acechan en el embarazo. No, no me refiero a la suegra ni a la vecina del quinto que te encuentras en el ascensor y te suelta perlas como: "qué gorda te estás poniendo" (tú traías las lorzas de serie, japuta) o te ofrece consejos de sabiduría ancestral (que no recuerdas haber pedido) como: "nena, tócate siempre la barriga en el sentido de las agujas del reloj, no lo hagas al revés que se le enreda el cordón al niño" (te cagas por las bragas con las gilipolleces que tiene que aguantar una...)...
Pues no, no me refiero a este tipo de bichos sino a esas bacterias alimentarias que parecen acechar la paz de nuestro estado y que aparecen hasta debajo de las piedras como un Apocalipsis zombie. La más famosa, la toxoplasmosis.
(Ironía modo on) Oooooh no!! Dicen que si dices "toxoplasmosis" tres veces delante de un espejo a oscuras, se te aparece un jamón 5 jotas!!! Nooooooooo!!! Jamón noooooo!!! Vade retro! (Ironía modo off)
Total, que no será para tanto, no? Yo sigo investigando y en el próximo post os lo cuento, vale?
Besitos tenazoides!!