Del 20 al 26 de mayo se celebra este año la semana mundial del parto respetado con el lema: "¡Por favor, no molesten!... Estamos de parto"
En nuestro caso, Tenacitas y yo tuvimos mucha suerte de poder contar con una matrona "como Dios manda" tanto en el seguimiento del embarazo como a la hora del parto, Mª Dolores y Belén (nunca me olvidaré de sus nombres ni de ellas). Tengo pendiente un post para relataros cómo fue mi parto y ellas tienen mucho que ver en que el recuerdo que yo tenga de ese momento y de los instantes siguientes sean los más maravillosos de toda mi vida.
Si yo no hubiera llegado a mi parto informada y con poder de decisión, sabiendo qué era lo que quería y qué no y sobretodo si no hubiera contado con el apoyo de las profesionales, todo hubiera sido muy diferente.
Las mujeres (sobretodo las primerizas) llegamos al parto muchas veces con miedo, con dudas, con desinformación (o peor aún con mala información) sobre lo que nos podemos encontrar y hasta qué punto tenemos derecho para decidir sobre lo que va a suceder una vez que cruzamos la puerta de urgencias de maternidad. Para mí hay ciertos puntos que se deben respetar por encima de todo durante el parto:
1/ Las mujeres tenemos derecho a que nos informen en todo momento de las intervenciones que se nos vayan a realizar (cuantas menos mejor) y del estado de nuestro hijo.
2/ Podemos negarnos a que se nos medicalice porque sí. Desde el principio de los tiempos las mujeres han parido de forma natural, sin medicalización y sin intervención. Tenemos el poder de parir, hemos nacido para eso, nuestro cuerpo tiene esa capacidad, sólo hay que dejarlo actuar libremente, darle su tiempo. No somos conscientes muchas veces del daño que podemos causar al bebé al someterlo a contracciones tan intensas y frecuentes como las que provoca la oxitocina sintética, es una práctica normal en cualquier parto, casi nadie se cuestiona la administración de esta droga y NO ES NECESARIA!! nuestro cuerpo ya está segregando oxitocina de forma natural en la justa medida en que la necesita.
3/Tenemos derecho a estar acompañadas en todo momento por la persona que elijamos.
4/ Tenemos derecho a la privacidad y a preservar nuestra "dignidad" en todo momento. Es nuestro momento, muy pocas veces o en algún caso nunca más vamos a poder disfrutar de esos instantes y no es lógico que medio hospital nos vea el "firindingui" por muy normal que les parezca a ellos que ven 500 al día. Sin ser sanitaria ni nada, se me ocurre que estas situaciones pueden frenar también una dilatación, es un corte de rollo total, ¿o no?
5/ Tenemos derecho a no ser sometidas a exámenes, pruebas, intervenciones (o TACTOS!!) no necesarios, con el único objetivo de investigación sin nuestro consentimiento. Tengo una amiga a la que llegaron a hacerle el tacto vaginal para medir la dilatación hasta 12 personas, una detrás de otra, ¿es normal? ¿es necesario?, cuando preguntó porqué tenía que mirarla tanta gente la matrona que llevaba su parto le explicó que eran alumnos que estaban en prácticas ¡¡¡¡por Dios!!! No, no es necesario, ni normal, ni positivo, ni hace ni P*** gracia que en el momento más especial de tu vida te metan mano (unos con más delicadeza que otros) 12 personas.
6/ Tenemos derecho a no separarnos de nuestro hijo en ningún momento. Es vital el primer contacto piel con piel, para el bebé y para la madre, se favorece el inicio de la lactancia, el reconocimiento de la madre por el bebé, el vínculo madre-hijo,...
En resumen, que somos mujeres embarazadas, no enfermas, que nuestro cuerpo está perfectamente preparado para el parto, no nos hace falta que nadie nos lo provoque ni nos lo manipule, estamos diseñadas para eso, si no fuera así nos habríamos extinguido hace mucho, ¿no?
Que en el momento más importante de nuestras vidas no queremos estar rodeadas de extraños, queremos elegir la compañía y el apoyo que necesitamos y queremos DISFRUTAR el parto, no sufrirlo.
No hay que olvidar que es una cuestión de respeto, respeto a la mujer pero sobre todo también respeto por el bebé, por una bienvenida al mundo lo más calurosa posible, lo menos traumática que se pueda y rodeado de cariño no de prisas y protocolos.
Por todo esto, no sólo durante esta semana si no día a día debemos luchar por el parto respetado, por las mujeres y por los recién nacidos y la lucha comienza con la debida información y asesoramiento a la mujer embarazada.
Gracias a las matronas y matrones que de verdad aman su trabajo. Gracias Belén y Mª Dolores ;-)